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Fantasía dentro de la fantasía.

Es nuevo, cada momento, cada sensación, una palabra, un gesto, una mirada.
Aún no sé el por qué de verlo tan a menudo, tan cerca pero lejos; cierro los ojos entrando en esa ciclo de magia cósmica, duermo tranquila, todo se vuelve recuerdos, memorias gráficas, sonidos puros, personas diarias; apareció él, dentro de tantas sombras nebulosas, él apareció, de lejos, de cerca, borroso pero sé que es él. Muchos recuerdos llegan, se esfuman, camino dentro del sueño, puedo sentir el viento que atraviesa mi cuerpo, mi cara; camino observando todo alrededor, por alguna razón lo siento cerca.

Presente y ausente, lo siento, siento la presencia, la fuerza, quisiera creer que todo es real, que algo existe entre los dos, entre esos mundos. Lo sueño, lo miro acomplejada, lo siento dentro y fuera, dentro y fuera del sueño.

Quisiera creer que tengo poderes energéticos, que siento lo que él. Un montón de adjetivos pasan por mi mente, a lo largo de las semanas imagino escenarios atípicos, palabras erróneas, momentos inciertos, sólo te imagino.

No quiero el sentimiento, me libero de todo apego al sentimiento, al deseo, no pido palabras, gestos, caricias, quiero sentirte, contemplar al ser que eres. Quiero verte, verte de nuevo.

Así es el sueño, veo todo pero al mismo tiempo no veo nada claro, sólo veo algo claro, ese eres tú, de lejos y de cerca, a veces no tan claro pero sé que ahí estás. Una rara sensación, rara coincidencia, no logro entender el sueño y el por qué estás ahí; descifrar los conceptos sin concepto, descifrar tu rostro.