Estaba mentalmente divagando sobre lo que ahora hago y por diferentes razones entré en un conflicto 'existencial', buscando en la web me encontré un artículo sobre 'Descubrir qué te apasiona', y no, no tiene que ver con ningún libro de Paulo Coelho, en realidad era un blog de una chica/señora que hace Coaching Personal, bastante interesante, dentro del artículo hace varias preguntas que tu mismo debes responderte, entre ellas estaba una que decía más o menos 'Algo que te haga sonreír', yo lo tomé mejor cómo 'Algo que me haga el día:)', a lo que respondí con los siguientes tres momentos que pude recordar en ese instante:
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* Viajaba en el metro, claro venía de la escuela, ya saben, cansada, aburrida de la gente de todos los días, el calor, con hambre, etcétera, recuerdo que iba a medio camino y cada ves sentía que el metro iba más y más lento, de pronto en Chabacano, la estación de la llegada de muchos vendedores, se subió un señor trajeado, creo era color café, se subió con un violín en mano, me ha tocado varias veces ver chicos que se suben a tocar con cualquier instrumentos que puedan imaginar, pero éste me llamó la atención más de lo normal, comenzó a tocar, en realidad no recuerdo que obra era, pero eso no fue lo importante, me le quedé viendo todo el tiempo mientras tocaba, y eso fue de las mejores cosas que he podido ver, su cara demostraba que a pesar de no ser el gran maestro en el violín o reconocido en su arte amaba lo que hacía, la nostalgia y al mismo tiempo alegría con que tocaba era maravilloso, su forma de preocuparse por vestirse 'formal', no importando en dónde toque, sólo por el respeto que tiene al tocar alguna obra con su violín, fue hermoso, lo admiré, realmente; terminó su obra, le di algo de dinero y se fue.
* No fue en una ocasión en específico pero cada ves que voy por la calle y me topo con que alguna persona tiene algún problema, un adulto mayor, un niño, un vagabundo, quién sea que esté en una situación de urgencia, ese momento mágico cuándo la gente corre ayudar y puedes ver en sus caras -preocupación- como si fueran ellos mismos a los que les pasó eso. Eso es algo que te alegra la vida.
* Era más joven, paseaba por las calles de Coyoacán junto con una amiga, nos sentamos en una de las muchas bancas de por ahí, de lejos vi que se acercaba otro vendedor más, ya me tenían harta, pude apreciar su atuendo singular, pantalón de manta holgado al igual que su camisa, rapado por completo, se acercó y al instante que empezó a hablar y a mirarnos fue deslumbrante, la paz que te transmitía era algo inexplicable, explicándonos el apego que tenemos como seres humanos a las cosas materiales, incluso de nuestro cuerpo como materia, que debemos aprender a tener desapego a esa mentalidad, que eso nos abrirá puertas a una nueva forma de vida; esa tranquilidad y paz que me transmitió no la he experimentado con nadie más. Traía unos cuentos libros sobre dioses hindúes, claro le compre uno -En el camino a Krishna-. Admiré su forma de pensar y de transmitir lo que es él y me dio gusto saber que allá afuera hay personas que ven más allá de lo cotidiano y lo que todos esperamos que vea y sea, algún día quisiera poder hablar con alguien del modo como él lo hizo y transmitir con sólo la mirada todas las vivencias y fe.
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Y así fue como me di cuenta, de nuevo, aunque en realidad a veces se me olvida, que la vida es muy padre si observas de modo distinto y ves más allá de la superficie.
No trato de que este texto sea de 'Auto-ayuda', sólo quiero expresar lo que sentí cuándo contesté esa pregunta del 'test'. Ojalá alguien me cuente algún día, así como yo lo escribí, momentos que les hayan 'hecho el día' :)